La desaprobación al gobierno de Gabriel Boric, aumentó al 51%, reflejando un alza de 10 puntos, a poco más de un mes de asumir el mando en Chile en medio de las altas expectativas que depositó el electorado, de acuerdo al sondeo de la encuestadora Activa.
La investigación Pulso Ciudadano de la encuestadora Activa reveló que en la primera quincena de abril, Boric obtuvo un rechazo del 51%, un alza de 10 puntos porcentuales, mientras que la aprobación llegó al 27,8%, una caída de 6,2 puntos en relación al análisis anterior.
Boric, de 36 años, fue elegido en diciembre con una votación histórica frente al candidato ultraconservador José Antonio Kast, apoyado por una amplia coalición de izquierda de comunistas, ecologistas y socialdemócratas.
El ex dirigente estudiantil asumió el mando el 11 de marzo y en sus primeros días de mandato tenía un 46,5% de aprobación, según esta misma encuestadora.
Otro sondeo, casi los mismo números
El sondeo Plaza Pública de la firma Cadem, por su parte, reveló que la desaprobación de Boric subió nueve puntos a un 50%, mientras que su respaldo bajó cuatro puntos hasta un 40%.
Desde la primera semana de gobierno la desaprobación a Boric se elevó 30%, según Cadem.
Respecto a la propuesta de la nueva Constitución que se redacta en Chile, Pulso Ciudadano señaló que un 36,8% de los consultados votaría rechazo, contra un 32,2% que la aprobaría.
Cadem mostró preferencias parecidas, con un 45% inclinándose por la opción de rechazar el nuevo texto frente a un 38% a favor del «apruebo».
Cabe destacar que la carta magna será sometida a un plebiscito obligatorio el 4 de septiembre próximo.
Diputados rechazó dos proyectos de retiro de fondos de pensiones
La Cámara de Diputados de Chile rechazó, luego de un intenso debate que se prolongó durante más de ocho horas, los dos proyectos que buscaban un nuevo retiro de fondo de pensiones, el presentado por parlamentarios de la oposición y el ingresado por el Gobierno, y en consecuencia ambas iniciativas no podrán presentarse nuevamente por 12 meses.
«Cámara rechazó proyectos parlamentarios que permitían un nuevo retiro de fondos de pensiones», consignó el cuerpo legislativo vía Twitter.
Entre los argumentos en contra para que no avanzara ninguna de las iniciativas, se destacó el temor de su eventual incidencia en la inflación.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, expresó su conformidad ante el rechazo de ambas propuestas al señalar que «se votó en contra de la posibilidad de transformar un mecanismo permanente para saldar deudas de pensiones alimenticias».
«Se entendió que este era un escenario distinto y que el daño habría sido mayor a cualquier beneficio puntual para la ciudadanía”, advirtió el funcionario.
Marcel lamentó que los chilenos se puedan «sentir frustrados» tras el rechazo del nuevo retiro, pero indicó que «para nosotros sigue siendo prioridad apuntar a resolver sus problemas y generar soluciones sostenibles en el tiempo, que no terminen haciéndoles pagar un costo innecesario».
El proyecto ingresado por la oposición buscaba la aprobación del retiro de 10% de fondos de pensiones, mientras que el Gobierno contestó con un proyecto similar, aunque con la diferencia de que este permitía retirar el dinero si era para pagar deudas alimentarias, de salud o vivienda.
Esta propuesta del Gobierno, denominada como «retiro acotado», también establecía que se podía realizar un giro de los fondos de las administradoras de fondo de pensiones (AFP) y dentro de los mismos márgenes, pero si el dinero iba destinado al pago de obligaciones alimentarias.
Ambas iniciativas quedarán archivadas y no podrán ser planteadas nuevamente hasta dentro de un año.
Se levantó el estado de excepción en el norte del país
El Gobierno de Chile levantó el estado de excepción -que comenzó en febrero- para controlar la migración irregular en cuatro provincias del norte del país, pero anunció que mantendrá el despliegue militar en la zona ante la crisis migratoria.
«El estado de excepción termina pero el gobierno va a mantener vigente el decreto 265 que permite mantener a todo el personal policial, pero también a todo el personal de las Fuerzas Armadas y a todo el equipamiento de apoyo para el control de las fronteras», declaró Manuel Monsalve, subsecretario del Interior, informó la agencia de noticias AFP.
El estado de excepción, que había sido aplicado el 16 de febrero último, bajo el gobierno de Sebastián Piñera, y fue extendido en dos ocasiones, permitió desplegar militares y más policías en la frontera norte con Bolivia y Perú.
Miles de migrantes, principalmente venezolanos, cruzan a pie por inhóspitos pasos clandestinos hacia las provincias chilenas de Arica, Parinacota, Tamarugal y El Loa, que integran la denominada Macrozona Norte del país.
No obstante, de acuerdo con las palabras de Monsalve, el despliegue militar mantendrá la colaboración con las autoridades civiles y policiales para controlar actividades que se vinculen al tráfico ilícito de migrantes, y al narcotráfico y crimen organizado transnacional.
Este anuncio coincide con la noticia de la apertura desde el 1 de mayo de las fronteras con Argentina, Bolivia y Perú que se mantenían cerradas, debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus.
